Observatorio de movilidad para la región de Valparaíso

Observatorio de movilidad para la región de Valparaíso

Recientemente incorporado a la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la PUCV, el profesor Stefan Steiniger, analizará, entre otros aspectos los factores que hacen de las ciudades espacios para recorrer caminando.

Impulsar la creación de un observatorio de datos sobre movilidad urbana es una de las tareas que asumirá el profesor Stefan Steiniger, ingeniero civil en geodesia, doctor en geografía, y experto en planificación de ciudades sustentables, quien acaba de integrarse al cuerpo académico de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Católica de Valparaíso.

Según explica, el objetivo será reunir datos sobre transporte, de cómo se trasladan las personas y quién usa qué modo de transporte, los costos y la huella de carbono del transporte para toda la región de Valparaíso.

Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en la investigación de los modos de transporte alternativos al automóvil, en especial la caminata, la que, según explica, se desarrolla de mejor manera bajo los criterios definidos en el concepto de “Ciudad de 15 minutos”.

“Se trata de un modelo de planificación urbana que busca que todas las personas puedan acceder a las necesidades diarias a una distancia de 15 minutos a pie, rompiendo así la hegemonía del automóvil. Nos referimos a servicios básicos tales como un mini market o supermercado, un parque, colegios, un centro de salud primaria, un cajero, jardines infantiles, entre otros”, detalla el académico de origen alemán, quien trabajó durante más de ocho años en el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable de la Universidad Católica de Chile, junto al actual ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz.

¿Qué requisitos se deben cumplir para que una ciudad sea “caminable”, es decir, que las personas escojan caminar por sobre otros modos de transporte?

“Principalmente cuatro factores. Por un lado, que haya servicios disponibles, que haya lugares a los cuales las personas necesitan acudir para satisfacer sus necesidades. Luego, seguridad, tanto desde el punto de vista de la sensación de protección frente a la delincuencia, como también ante atropellos e incidentes viales. También es fundamental la existencia de infraestructura que promueva la caminata, es decir, la disponibilidad de veredas continuas que posibiliten el recorrido de todo tipo de usuario: adultos mayores, niños, coches y otros rodados. Finalmente hablamos de la necesidad de contar con entornos amables, lugares iluminados, con presencia de árboles que sean agradables de recorrer”.

Junto a la fundación inglesa “Walk21”, que trabaja hace más de 20 años en la promoción de la caminata, el profesor Steiniger, trabaja en el desarrollo y uso de una aplicación móvil llamada “Walkability.App” que busca que las personas reporten cómo se sienten caminando por determinados lugares, calificando aspectos como la seguridad, la iluminación, el ruido, entre otros.

“Puede ser una buena forma de que las autoridades encargadas de la planificación de las ciudades reciban retroalimentación directamente de los vecinos respecto de cómo viven la ciudad y qué aspectos mejorarían para hacerla más caminable”, sostiene.