Tras casi un año de trabajo apoyando a los vecinos de la población San Expedito, ubicada en el sector de Forestal en Viña del Mar, en el proceso de observación, identificación de materiales, detección del estado de deterioro y propuesta de soluciones para sus viviendas, el profesor de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la PUCV Jorge Rivera recibió un reconocimiento por su compromiso y contribución.
La distinción, otorgada por el FOSIS, también recayó sobre la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso, representada por su presidente, el arquitecto Fernando Bustamante y se entregó como resultado del trabajo desarrollado como parte del programa de asesoramiento que desarrollaron en conjunto con la Dirección de Vinculación Social y Sostenibilidad de la PUCV y la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte, a través de la participación activa del profesor Jorge Rivera y un grupo de estudiantes de la ICT.
Dichas instituciones, en conjunto con los integrantes de la comunidad de San Expedito, formaron el grupo “Motor” e impulsaron una serie de acciones, entre ellas: el levantamiento de información técnica y generación de informes del estado de los edificios, departamentos, ampliaciones, edificaciones, instalaciones de suministros de electricidad, agua potable, alcantarillado, aguas lluvias, gas combustible.
También se cuentan: la elaboración de informes de las cantidades de obras construidas, de obras por reparar, obras faltantes y casos especiales, desarrollo de informes de cubicaciones, costos, tiempos y propuestas de soluciones técnicas para dar cumplimiento a las actuales exigencias normativas y optar a beneficios del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, mediante la postulación a los programas para condominios sociales.
Además de las visitas e inspecciones en terreno, se realizaron reuniones de coordinación en la sede vecinal, en la Cámara Chilena de la Construcción y en dependencias de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la PUCV.
Un laboratorio para la enseñanza
Las actividades también se enmarcaron dentro de las iniciativas de Docencia Vinculada ya que, como sostiene el profesor Rivera, estos trabajos significaron un verdadero “laboratorio de enseñanza”.
“A nosotros como escuela nos deja que los alumnos entiendan el rol que van a tener que cumplir cuando sean profesionales, que comprendan cuál es el entorno desde el punto de vista administrativo, técnico, de las normativas que van a tener que manejar y aplicar en sus obras. Es muy satisfactorio para uno como docente al ver reflejado en la práctica, todo lo que les enseñamos en la teoría”, sostiene el académico.
Adicionalmente, destaca la contribución hecha a la comunidad: “este año ha sido tremendamente valioso para los miembros de la comunidad. Ellos agradecieron que alguien les pudo ayudar a explicar qué es lo que ellos necesitan y por qué”.
La misión del grupo “Motor” llegó a su fin y toda la información levantada será un insumo valioso para el Serviu, que, a través de la entidad patrocinante, Nueve Cero Cuatro Arquitectos, iniciará la parte de levantamiento de costos, contratación y ejecución de las obras para acondicionar las viviendas de la comunidad de San Expedito.
“Nosotros terminamos nuestra parte, pero no los vamos a dejar solos”, remató Rivera.