La arquitecto y académica de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Paulina Kaplan representó a la Universidad, en Mondiacult 2022, celebrada en Ciudad de México ente el 28 y 30 de septiembre.
Se trata de la conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible a la que la PUCV fue invitada en calidad de Observador por tener una Cátedra UNESCO entre sus planes de estudio, específicamente en dicha Unidad Académica. En este mismo sentido, fueron convocadas otras dos Cátedras a nivel mundial: Argentina y la Universidad de Valencia, España.
Asimismo, asistieron más de 200 delegados representantes de los Estados miembros y asociados.
La cumbre tuvo como principal propósito repensar las políticas culturales como un bien público global y hacer un seguimiento a la aplicación de la Convención más reciente de la UNESCO en el ámbito de la Cultura desarrollada en 2005, que abordó los temas de protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales.
Producto del encuentro, se firmó un documento que constituye una guía para las futuras generaciones en materia de Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible.
¿Qué significa que se haya desarrollado un encuentro después de tanto tiempo?
“Después de 40 años surge la necesidad de repensar las políticas culturales y apoyar sistemas sostenibles de gobernanza de la cultura, garantizar el derecho soberano de los Estados para adoptar y poder aplicar políticas transparentes y participativas y así avanzar en una colaboración interministerial entre todos los estados miembros. A su
vez se vio la necesidad de medir los avances, identificar los nuevos obstáculos y establecer prioridades con los sectores culturales y creativos en el camino propuesto hacia la agenda 2030”.
El documento firmado ¿implica algún compromiso para los países e
instituciones?
“El documento emanado de esta importante conferencia no sólo implica un compromiso por parte de todos los Estados miembros de la Convención del año 2005 del patrimonio inmaterial, sino que también implica que cada estado incorpore nuevos datos disponibles y así ampliar las reflexiones expresando la urgencia de poder mitigar las
vulnerabilidades del sector cultural expuestas y también agravadas por las crisis que se han vivido en estos dos últimos años, así como también aprovechar la fortaleza que tiene la cultura y contribuir a cumplir los objetivos de un desarrollo sostenible”.
Dichos objetivos son, entre otros: apoyar sistemas sostenibles de gobernanza de la cultura, lograr intercambios equilibrados de bienes y servicios culturales e incrementar la movilidad de los artistas y profesionales de la cultura; integrar la cultura en los marcos de desarrollo sostenible y promover los derechos humanos y las libertades
fundamentales.
“A través de este informe, se materializa el llamado a los sectores culturales y creativos para afrontar los principales problemas de la humanidad”, sostiene Kaplan.
Asimismo, entre otras, tras la conferencia se acordó realizar estos encuentros cada cuatro años y así poder monitorear los avances consignados en el documento.
